Por consiguiente, cada unidad de vosotros debe despojarse de la mentira y hablar con la verdad a su prójimo, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo. El hombre debe cumplir su deber conyugal con su compañera, e igualmente la mujer con su esposo. La mujer sin embargo no tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su cónyuge. Ni el hombre t